El intento de Sergio Pérez de subir a lo más alto del podio en el Gran Premio de la Ciudad de México duró 17 segundos.
En la arrancada, los Red Bull de Max Verstappen y “Checo”, que inició quinto y tuvo la punta de su auto delante de los demás por un momento, acorralaron al Ferrari de Charles Leclerc, ninguno quiso ceder, pero la desesperación le ganó al local y se cerró en la curva 1.
El bólido dio un ligero salto y después salió disparado.
En las gradas se pudo escuchar un “¡No!” por parte de la multitud y pasó lo que para muchos fue una pesadilla, “Checo” se retiró de la carrera.
Verstappen sí logró completar el rebase al arrancar tercero y colocarse primero, posición que ya no soltó para conseguir su décimo sexta victoria de la temporada en 19 carreras.
Pero lo preocupante para el mexicano es que Lewis Hamilton, de Mercedes, terminó segundo y recortó la diferencia respecto a Pérez a sólo 20 puntos en la pelea por el subcampeonato de pilotos. Charles Leclerc completó el podio a bordo de su Ferrari.
La oportunidad, el sueño de ganar, de vivir mi carrera con pasión, eso me llevó a arriesgar algo que quizás era muy arriesgado pero que si me hubiera salido, salir de la primera curva en primer lugar”, comentó Pérez, a quien se le vio devastado en la televisión tras el retiro.
“En perspectiva no lo debí de haber hecho, pero si volviera a estar en esa situación lo volvería a hacer porque hoy no era suficiente para mí estar en el podio, sólo soñaba con ganar”, añadió el piloto de 33 años.
Verstappen, quien salió victorioso de México por tercer año seguido, señaló que “entiende por completo” el arriesgado movimiento de su compañero: “Es el gran premio de casa, quieres estar en el podio, lo intentó”, dijo.
Si hubiera funcionado, se habría visto increíble. Y, por supuesto, creo que es la emoción de estar en el podio”, añadió el neerlandés.
