Por: radio-mejor.com |
Luego de semanas de altos niveles de contaminación en el aire que respiran cientos de miles de habitantes, las precipitaciones de esta semana «aterrizaron» las emisiones de fuentes móviles y fijas de contaminación en el suelo.
Fue durante la tarde del martes, cuando una fuerte lluvia sorprendió al poniente, sur y oriente de la zona urbana de Morelia. En cuestión de minutos, colonos reportaron para este medio de comunicación la «irregularidad» de la lluvia.
De manera «extraña» los charcos generados a partir de la lluvia emitieron un olor fétido, mientras que se notaron contorno de sustancias amarillas que fue el principal razgo que alertó a quienes se percataron del fenómeno.
Con el paso de la lluvia por la mancha urbana y la salida del sol, los charcos se secaron y dejaron los residuos que con el calor se solidificaron y formaron cristales amarillentos que dieron cuenta de las altas concentraciones de contaminantes.
Al respecto, el Doctor Arturo Chacón, especialista en medio ambiente y contaminación advirtió sobre la similitud del residuo con el dióxido de azufre que suele caer en condiciones de contaminación extrema.
Con Información de Radio Mejor
