Por: Dulce García | cydnoticias.mx |
El uso de la escopolamina ha encendido las alertas al ser conocida como una “droga de violación” o “droga zombi”, y al ser de fácil acceso, no crea dependencia fisiológica, pero sí puede causar sobredosis e incluso la muerte.
La escopolamina es una sustancia psicoactiva, hipnótica, también conocida como burundanga, sabanero o cacao floripondio. Es un alcaloide tropánico, usado médicamente en padecimientos como la enfermedad de Parkinson, aunque su uso se ha distorsionado.
La escopolamina y otras sustancias se obtienen de las plantas de la familia de las solanáceas, específicamente de la Datura Stramonium L. Hyoscyamus Niger L. y Datura arbórea, conocidas como floripondios.
La escopolamina se puede mezclar con somníferos, y el efecto que produce en aproximadamente una hora de haberla ingerido, es que inhibe el sistema nervioso central, por lo que las víctimas pierden conciencia, el conocimiento, les provoca un profundo sueño, y así, pueden ser manipuladas.
La escopolamina se absorbe muy bien en el tracto gastrointestinal y es por vía oral como más frecuentemente se administra a las víctimas de ilícitos, ya sea en dulces, chocolates, alimentos o bebidas, como un café o licores.
En combinación con bebidas alcohólicas, se disminuye la atención y, en algunos casos, puede causar convulsiones; y en el peor de los casos, provoca paro respiratorio, coma y muerte; esto depende de la combinación de sustancias y la dosis suministrada.
La permanencia de la escopolamina en el estómago puede ser prolongada, y como no tienen olor ni sabor, no hay manera de identificarla en la ingesta, además de que se diluye muy rápido en el cuerpo y por eso no se detecta en los análisis toxicológicos.
Recordemos que el pasado 21 de octubre, una joven fue localizada dormida en un baño del Bar Hookah Santa Fe, adormecida y presuntamente drogada con escopolamina.
Con información de Claro y DirectoMx.
