‘Bebé Reno’ de Netflix: No te debería importar la historia real de acoso hacia Richard Gadd

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Bebé Reno o Baby Reindeer es una de esas series que tienes que ver con cuidado. Pinta como una comedia de humor negro, pero en realidad es uno de los dramas más devastadores, brutales y honestos sobre la forma en la que lidiamos con el trauma.

La serie la creó y escribió Richard Gadd, un comediante escocés que fue víctima de acoso por parte de una mujer mayor. En 2019 estrenó una obra titulada con el mismo nombre en la que él se paseaba por todo el escenario con un taburete que representaba a su acosadora. A donde él se moviera, el taburete lo acompañaba.

Richard Gadd es Donny en 'Bebé Reno'
Richard Gadd es Donny en ‘Bebé Reno’ / Foto: Netflix

La adaptación de la obra a una serie, en palabras de Gadd, es 100 por ciento real en términos emocionales. No podía, por razones legales y artísticas, llevar al escenario o la pantalla un guion con la historia exacta de su vida.

Al final, Bebé Reno nos dice que todos somos personas rotas, pero que ninguno asumimos de la misma forma el dolor de los eventos del pasado. Así que por acá les contamos bien de qué va y cuál es el punto de la serie.

Gadd es el showrunner, protagonista y escritor de 'Bebé Reno'
Gadd es el showrunner, protagonista y escritor de ‘Bebé Reno’ / Foto: Netflix

¿De qué trata Bebé Reno?

El protagonista de esta historia es un sujeto de unos 27 años llamado Donny que sueña con ser un comediante famoso y admirado, pero las cosas no van nada bien. Lleva unos cinco años intentándolo, pero aún participa en competencias de comedia para novatos.

Eso lo obliga a vivir en la casa de la mamá de su exnovia, con quien tiene una relación complicada. La cosa es que Donny no tiene dinero para pagar una renta, pues apenas si puede sobrevivir con su trabajo en un pub de Londres, rodeado de idiotas que se burlan de todo.

Donny es un bartender en 'Bebé Reno'
Donny es un bartender en ‘Bebé Reno’ / Foto: Netflix

La historia de Bebé Reno arranca con la llegada de Martha a su vida. ¿Y quién es ella? Una mujer de 42 años que le provoca lástima porque está llorando y no tiene dinero para pagar una bebida en la barra del bar. Donny se compadece de ella y le regala una taza de té. Y ahí es donde explota todo.

Martha acosa a Donny en niveles aterradores. Va diario al bar, lo llama por apodos como “bebé reno”, se ríe de todo lo que dice aunque no sea chistoso, le escribe decenas de correos al día, escribe comentarios en todas sus fotos de Facebook, va a sus shows de comedia, le deja mensajes de voz y un largo etcétera de conductas horribles.

La realidad de Bebé Reno

Jamás había sido tan espeluznante leer un “Sent from my iPhone” como en Bebé RenoPero ese es sólo uno de los puntos devastadores en esta historia, pues nos revela varios episodios en la vida de Donny que lo obligan a ocultarse, de manera inconsciente, de todo y de todos. Y Martha es una luz que lo pone en el mapa.

Como les decíamos, Bebé Reno aborda de una manera muy honesta y directa la forma en la que vivimos con traumas. ¿De qué tipo? Cualquiera si pensamos que en la desesperada búsqueda por la felicidad, lo que se cree nos hará felices, se crean relaciones de dependencia hacia otros.

Jessica Gunning como Martha en 'Bebé Reno'
Jessica Gunning como Martha en ‘Bebé Reno’ / Foto: Netflix

Donny no aleja a Martha por razones que él mismo nos explica, y lo hace porque nunca pretende convertirse en una víctima. Donny sabe que está roto a partir de un evento de su pasado que lo mantiene ligado, en su presente, a Martha. Y al mismo tiempo le es evidente que ella es una persona que también está rota.

El protagonista no termina de entender por qué Martha lo eligió como el objeto de su obsesión, qué vio en él para darle esa cantidad de atención. Donny la recibe porque la necesita en un entendimiento de sí mismo como “nadie”, como un sujeto que no vale nada y que permitió muchas cosas en su búsqueda de felicidad.

Imagen de 'Bebé Reno'
Imagen de ‘Bebé Reno’ / Foto: Netflix

No importa el caso real de acoso, ¿o sí?

La historia de Richard Gadd es real. El comediante sufrió el acoso de una fan hace unos años, y recibió un total de 41 mil 071 correos, 744 tuits, 46 mensajes en Facebook, 106 páginas de cartas y unas 350 horas de mensajes de voz en su teléfono.

Algunos de los eventos que se ven en la serie fueron reales, pero no todo. Pero sobre todo, porque necesitaba protegerse y proteger a aquellos que se vieron involucrados, incluidos algunos victimarios que aparecen en la historia. ¿Pero por qué?, ¿no acaso Bebé Reno es una especie de denuncia por parte de Gadd de su experiencia?

No lo es. Y volvemos a lo mismo. Gadd nunca se encierra en un espacio de víctima. El comediante nos habla de empatía hacia el dolor y la soledad, y cómo a veces se confunde esa búsqueda de felicidad con la búsqueda de conexiones humanas.

Richard Gadd en 2019
Richard Gadd en 2019 / Foto: Getty Images

Y así, aceptamos personas rotas en nuestras vidas porque también estamos rotos, o solos, o confundidos, o heridos, o todas juntas. Y esa ruptura crece y crece. Ahora bien. Ojo, no se trata de una apología para aquellos que cometen acoso, por ejemplo, sino en verlos como personas que no pudieron lidiar con sus traumas por razones que van desde lo familiar y social hasta lo económico.

Esto lo mencionamos porque tras el éxito de Bebé Renomuchos internautas se dieron a la tarea de buscar a la acosadora de Richard Gadd a tal grado, que el comediante tuvo que decir que el personaje de Martha, físicamente, no es parecido a la mujer de la vida real. Y además, que ese no era el punto de la serie.

I May Destroy You

Las ficciones nos permiten ver nuestras propias historias desde perspectivas distintas. Otro gran ejemplo de cómo salirse de la imagen estereotípica de las víctimas que lidian con el trauma es I May Destroy You de Michaela Coel.

La protagonista de esta historia es Arabella, una mujer que sufre de violencia sexual durante una salida nocturna con sus amigos. Lo increíble de esta serie es cómo nos presentó una imagen de las víctimas de violencia desde una mirada ultra personal e íntima, diciéndonos que no hay ningún proceso correcto o incorrecto para lidiar con el trauma. El algún punto, Arabella confiesa que asiste a una sesión de sobrevivientes de violencia sexual para aprender a no ser violada.

El punto de Bebé Reno no es hablar de la forma en la que las víctimas se asumen de esta manera. Es hablar de cómo hay espirales de destrucción relacionadas con los eventos traumáticos del pasado.