La jornada laboral de un taxista, así como su vida, terminaron de manera anticipada esta mañana después de que presuntamente sufriera un infarto en la colonia Nápoles de la alcaldía Benito Juárez.
Debido a los trabajos que realizaron los peritos en la zona, los carriles de esta vialidad fueron cerrados a la circulación hasta la llegada de los peritos de la FGJ CDMX. El cadáver de la víctima fue cubierto por parte de los elementos de la policía con una sábana para cuidar su identidad.
Un infarto habría acabado con sus días
De acuerdo con los primeros reportes, el conductor comenzó a sentir que su salud decaía de manera drástica cuando circulaba sobre la calle Pensilvania. Al llegar a la calle Dakota, el dolor se hizo lo suficientemente fuerte como para que parara la unidad y se bajara del vehículo.
El pasajero que iba con él salió del auto y comenzó a pedir ayuda. Cerca del lugar había un médico que compraba un café, por lo que se acercó para darle los primeros auxilios hasta que llegaron los paramédicos.
Extraoficialmente se cree que un infarto pudo haber acabado con la vida de la víctima; no obstante, la necropsia que se practique sobre su cuerpo será la que determine si esto fue así.
Su cuerpo quedó a unos pasos de su vehículo
Pese a los intentos de salvarle la vida, el equipo de emergencia de la Cruz Roja no pudo hacer nada para salvarle la vida y solamente declararon su muerte en el lugar. El cuerpo de la víctima quedó a unos centímetros de la unidad que manejaba.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia de la capital llegaron al sitio para realizar el levantamiento del cadáver de la víctima, así como para recopilar las evidencias que den a conocer cómo fueron los últimos minutos de vida del hombre.
Sus familiares podrán reclamar sus restos
Una vez que sea transferido al Servicio Médico Forense, se le aplique la autopsia de ley correspondiente, los restos del hombre podrán ser reclamados por sus familiares.
No se ha dado a conocer su identidad, pero se prevé que el contraste del tarjetón con el que circulaba o alguna identificación que llevara consigo serán suficientes para saber de quién se trataba.
En caso de que nadie haga el reconocimiento del cuerpo, será llevado a la fosa común, en la que permanecerá hasta que alguien lo busque.
