Por: radio-mejor.com |
Los suplementos. Son las maravillas que se suelen pasar por alto y que hacen todo lo posible por ayudarnos a llevar una vida más sana, siempre y cuando nos acordemos de tomarlos.
Un nuevo informe del Servicio de Información Sanitaria y Alimentaria (HSIS), ha revelado que un tercio de las mujeres británicas tiene carencias de nutrientes, y que más de la mitad no piensa en su dieta.
Los complementos alimenticios, como los omega-3 y las vitaminas, pueden ser muy beneficiosos para la dieta de una mujer, ya que pueden ayudar a cubrir esas necesidades si no las satisfacen los alimentos que consume.
Así que si no estás comiendo mucho pescado azul (omega-3 y vitamina D), zanahorias y verduras de hoja verde (vitamina A), brócoli o coles de Bruselas (vitamina B), es posible que desees empezar a tomar suplementos.
‘A lo largo de las siete edades de la mujer desde la infancia hasta la vejez, se necesitan nutrientes específicos para una salud óptima, así como para favorecer el embarazo, la lactancia y la menopausia’, explica la Dra. Carrie Ruxton, coautora del estudio y dietista del HSIS.
‘Las mujeres tienen necesidades específicas de vitaminas, minerales y ácidos grasos que, si no se cubren con la dieta, pueden provocar problemas de salud o afectar al desarrollo de la siguiente generación. Por eso es importante que las mujeres piensen en las necesidades nutricionales de su propia etapa vital’.
¿Qué vitaminas debes tomar? A continuación, te indicamos exactamente lo que necesitas, desde la infancia hasta los 60 años y más.
De niña: vitaminas A, C, D y omega-3
Los niños necesitan una serie de nutrientes que contribuyan a un desarrollo saludable, siendo las vitaminas A, C y D las más importantes.
‘En los primeros años de escuela, el cerebro necesita el apoyo de los omega-3 (grasas buenas) y una buena hidratación con agua’, explica Ruxton, ‘la inquietud por la comida y el rechazo son frecuentes en los primeros años, lo que puede repercutir en la capacidad de la niña para obtener todos los nutrientes que necesita. Combinar un enfoque basado en la alimentación con un multivitamínico pediátrico, es una buena forma de avanzar’.
En la adolescencia: vitaminas del grupo B, calcio y hierro
Durante la adolescencia, las mujeres crecen mucho, lo que significa que el calcio es esencial para el desarrollo del esqueleto. El hierro también es necesario cuando a una chica le viene la regla.
‘Saltarse el desayuno o seguir dietas de moda en un intento de parecerse a su influencer favorita, podría dar lugar a una ingesta inadecuada de vitaminas del grupo B y fibra’, añade Ruxton. ‘El azúcar y la comida basura con calorías vacías pueden ser tentadores, sobre todo si sus compañeros se dan un capricho, pero no nutren en absoluto su cuerpo en proceso de cambio y podrían ponerla en la zona de peligro de sufrir carencias’.
A los 20: vitamina D, calcio y magnesio
Durante los 20, es habitual empezar a dar prioridad a los estudios superiores o al trabajo, lo que puede hacer que la nutrición pase a un segundo plano.
‘La vida consiste en divertirse, posiblemente bebiendo demasiado alcohol o recurriendo a la comida para llevar. Las mujeres jóvenes pueden sentirse presionadas para hacer dieta, pero el pico de masa ósea se alcanza a los 20 años. Por eso, escatimar en nutrientes para la salud ósea, como la vitamina D, el calcio y el magnesio, puede conducir a una osteoporosis posterior’, afirma Ruxton.
‘Dada la creciente tendencia a las dietas basadas en vegetales, muchas mujeres no son conscientes de que evitar los alimentos de origen animal, puede provocar carencias de nutrientes como la vitamina B12, la vitamina D, el hierro, el yodo, el zinc y el selenio’.
Para el embarazo: folato, colina, yodo, vitamina D, proteínas y fibra
Si estás intentando quedar embarazada (a cualquier edad), Ruxton recomienda tomar ácido fólico, colina y yodo, ya que son la ‘clave para una concepción sana’.
‘Los datos del gobierno muestran que nueve de cada 10 mujeres tienen niveles bajos de folato en sangre, esencial para proteger al feto de los defectos del tubo neural’, explica Ruxton.
‘Una vez embarazada, la mujer debe aumentar su ingesta de vitamina D y proteínas de alta calidad para el crecimiento de los tejidos, así como de fibra para la salud intestinal. Sin embargo, dos quintas partes (39%) de las mujeres británicas no toman nunca un suplemento de vitamina D, según la encuesta HSIS. Se ha descubierto que la vitamina B6 ayuda a aliviar los síntomas leves de las náuseas y las náuseas matutinas’.
Entre los 30 y los 40: polifenoles, potasio, omega-3 y vitamina B5
‘En esta etapa de la vida, las mujeres a menudo pueden verse arrastradas en demasiadas direcciones, entre el trabajo, las relaciones, los hijos y los parientes ancianos. Aunque puede ser una época de grandes logros e ingresos, el estrés, el cansancio y la presión del tiempo pasan factura’, afirma Ruxton.
‘Justo cuando es esencial colocar las piezas del rompecabezas de la salud en su sitio para garantizar un envejecimiento saludable, muchas mujeres aumentan de peso, se vuelven más sedentarias y toman decisiones dietéticas poco saludables, con unas cuantas copas de vino. Entre los nutrientes esenciales en esta etapa se encuentran los polifenoles, el potasio y los omega-3 (para la salud cardiaca y vascular), al tiempo que se mantienen bajo control las grasas saturadas y los azúcares. La mitad (49%) de las mujeres encuestadas en el estudio de HSIS, desconocían la importancia de los omega-3 para la salud del corazón’.
A los 50: calcio, magnesio, vitamina D y vitaminas del grupo B
El final de los 40 y el principio de los 50 suele ser una época de cambios hormonales, ya que es cuando la mayoría de las mujeres entran en la menopausia, y ésta puede ser una época dura tanto mental como físicamente.
‘El hierro es una carencia a la que hay que prestar atención si los periodos se vuelven más abundantes. Para muchas mujeres, el aumento de peso y la hinchazón pueden resultar problemáticos, por lo que la salud intestinal es un factor clave’, afirma Ruxton, ‘las vitaminas del grupo B son necesarias para hacer frente a los cambios de humor, y los sofocos pueden afectar gravemente a la vida cotidiana. Las mujeres también necesitan mantener su densidad mineral ósea con vitamina D y calcio, ya que los ovarios dejan de producir estrógenos protectores’.
A partir de los 60: omega-3, vitamina A, C y D, probióticos y prebióticos
Cuando llegas a los 60, lo que le das a tu cuerpo se vuelve crucial ya que, a esta edad, tu cuerpo tiene menores necesidades energéticas y requerimientos de micronutrientes similares o mayores.
‘Las multivitaminas y los multiminerales pueden ser muy útiles [a esta edad]’, dice Ruxton, ‘minimizar el deterioro cognitivo es un aspecto clave para las mujeres mayores, y los omega-3 son un nutriente protector clave’.
‘La salud inmunitaria también necesita la ayuda de las vitaminas A, C y D. El envejecimiento reduce la diversidad bacteriana intestinal, dejando el cuerpo más expuesto a bacterias y virus, por lo que puede ser útil el apoyo de los probióticos y prebióticos. Estos suplementos pueden ser una alternativa a los yogures naturales, los alimentos fermentados, el té, la cebolla, el ajo y la alcachofa’.
Con Información de Radio Mejor
