Tener un compañero de cuatro patitas enriquece la vida de los pequeños del hogar

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Por: Dulce García | cydnoticias.mx |

La compañía de un perro tiene muchos beneficios afectivos y también responsabilidades, y compartir esta experiencia con los más peques de la casa puede resultar enriquecedor, ya que les permite aprender un nuevo nivel de socialización con un amigo y miembro más de la familia que si bien no es de la misma especie, merece todo el respeto y amor.

Expertos recomiendan integrar a tu familia a un lomito, sobre todo si hay pequeños en casa, por lo que enlistan algunas razones para tomar la decisión:

  1. Los niños que conviven con perros tienen mayor autoestima y empatía con todos los seres vivos. Diversos estudios han demostrado que cuando un hijo único recibe un perro tiende a sentirse menos solo y ve a su mascota como su par, aprende a compartir el tiempo de sus padres y su propio espacio, a respetar a otros seres vivos y a ser amables tal como lo haría con un hermano.
  1. Los niños que viven con perros se enferman menos. Un estudio de la revista Pediatrics revela que los niños que conviven con perros tienen un 30% menos de riesgo de tener infecciones respiratorias y tienen un 50% menos de probabilidades de sufrir infecciones de oído. Los perros tienen diferentes tipos de gérmenes y bacterias contra los cuales el sistema del niño aprende a construir defensas.
  1. Los niños que viven con perros desarrollan un estilo de vida más activo y saludable. Convivir con un perro hace que los niños pasen más tiempo al aire libre, ya que son los compañeros ideales para salir a caminar, correr y jugar. 
  1. Los niños que viven con perros aprenden del valor de la responsabilidad. Apoyar a asegurarse de que el can tiene comida y agua, les da a los niños un primer contacto con la responsabilidad y la obligación, aprenden de empatía y compasión al cuidar a su amigo animal y desarrollan un mayor nivel de autoestima al hacerse cargo de sus responsabilidades como integrantes de la familia.
  1. Los niños que viven con perros aprenden sobre la vida, la muerte, la enfermedad, el dolor o la higiene. Vivir acompañado de una mascota permite desarrollar una gama de atributos sociales, ya que empatizan con la realidad de bañarlos, cuidarlos, alimentarlos y resolver situaciones si enferman o mueren, aproximándose de manera inconsciente a situaciones propias de la vida de todo ser vivo que forma parte de su desarrollo emocional.

Los niños y adultos que viven con perros tienen un compañero inseparable, lo que permite aprender del respeto hacia los animales, se ejercita el valor de la amistad, por lo que los caninos terminan siendo los guardianes y cómplices.

Con información de: Claro y DirectoMx.