Ante la necesidad económica, mujeres haitianas que transitan por el país en busca del sueño americano, han optado por ejercer el trabajo sexual en México.
Muchas de ellas no han podido continuar su camino al vecino país del norte por cuestiones migratorias, económicas o simplemente han preferido establecerse en México, por lo que, aseguran, la prostitución les permite tener mejores ingresos, aunque otras han sido obligadas.
Las consideran Mujeres exóticas
Las mujeres haitianas resultan exóticas y, por consiguiente, las personas que buscan trabajadoras sexuales les es atractivo contratarlas”, mencionó el director del Centro Binacional de los Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro.
Además, destacó que el trabajo sexual les resulta benéfico a las haitianas, pues pueden ganar mejor que en una maquila o un restaurante, además de que manejan sus propios horarios.
Lamentablemente, cada vez son más las haitianas que se unen al trabajo sexual, siendo reclutadas en su mayoría por distintas bandas delictivas de cada estado, quienes las ofertan a través de redes sociales, páginas de internet, así como en distintas zonas de tolerancia, teniendo ingresos desde 500 pesos por cliente. Pero los precios varían dependiendo del servicio que ofrezcan.
Aunque la barrera del idioma les impide en varias ocasiones negociar, ya que muchas de ellas no hablan español.
De esta manera, se han convertido en un riesgo por la incidencia de enfermedades de transmisión sexual, principalmente la sífilis, y en algunos casos el VIH sida que es más frecuente encontrarlo entre los migrantes de nacionalidad haitiana, hondureña y cubana.
Por ello, algunas asociaciones civiles se han dado a la tarea de apoyar tanto en la prevención con entrega gratuita de preservativos, como de pruebas de VIH sida y sífilis, así como pláticas, que permitan una mejor salud pública.
Crece riesgo de contagios
Actualmente, entre las personas que ejercen la prostitución se detectan de tres a cuatro casos de sífilis y eventualmente uno a la semana de sida, tanto de quienes lo hacen de manera permanente como quienes van de pasada y ejercen la prostitución para subsistir, para pagar alimentos y hospedaje, con el riesgo de enfermarse o enfermar a sus eventuales clientes si no toman medidas precautorias.
Puesto que de los principales factores que influyen en el incremento de contagios es el uso del condón en migrantes haitianos, ya que es interpretado como un elemento de prevención de embarazos no planeados; no obstante, se identifican barreras y consecuencias del uso a nivel personal, cultural y religioso.
Por lo que la idea de usarlo, recae en el tipo de relación y nivel de confianza que se tiene de la pareja sexual, por lo que en este tipo de relaciones momentáneas prácticamente no se usa, contribuyendo así al incremento de contagios.
Al menos en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que durante 2020 se registraron 4 mil 573 decesos debido a la enfermedad ocasionada por VIH, de los cuales tres mil 815 (83%) corresponden a defunciones en hombres y 758 (17%) en mujeres.
La tasa de mortalidad por esta causa es de 3.62 por cada 100 mil habitantes; 6.19 en el caso de los hombres (por cada 100 mil hombres) y 1.17 en las mujeres (por cada 100 mil mujeres). Por grupo de edad, la tasa de mortalidad por VIH más alta se ubica en el grupo de personas de 30 a 44 años y conforme aumenta la edad va disminuyendo la tasa, siendo Quintana Roo, Colima y Campeche, los estados con más prevalencia.
No obstante, las mujeres haitianas de diferentes grupos etarios, desde menores de edad, jóvenes y adultas, se han visto atrapadas en este ámbito, puesto que no cuentan con otra opción para subsistir, convirtiéndose así en presa fácil del tráfico sexual, por lo que muchas no tienen la posibilidad de dejar de practicar el oficio más antiguo del mundo, y sobre todo, de seguir su camino para cumplir su sueño americano.
