Naufragio en costas griegas es considerado uno de los más letales del Mediterráneo

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A primera hora del miércoles 14 de junio naufragó un barco pesquero en el mar Jónico, frente a la costa griega, en el cual se estima iban alrededor de 750 personas de origen paquistaní, egipcio y sirio. Este naufragio es tal vez el más letal en el Mediterráneo central, dijo el ministro de Interior de Pakistán.

Hasta el momento la Guardia Costera griega ha informado que 104 personas fueron rescatadas con vida y se han recuperado 82 cadáveres.

Las operaciones de búsqueda y rescate se iniciaron después de que el barco con destino a Italia se hundiera a 47 millas náuticas de la península de Peloponeso, al sur de Grecia.

Un comunicado de la Guardia Costera griega afirma que una patrulla costera intentó contactar con el barco de los migrantes en repetidas ocasiones antes del desastre, pero los “extranjeros rechazaron tanto los suministros como la ayuda” y “manifestaron su deseo de continuar su viaje hacia Italia”.

“El naufragio vuelve a poner de manifiesta, de la manera más trágica, la necesidad de desmantelar las redes internacionales de contrabando que ponen en peligro la vida de los migrantes”, señalo la Guardia Costera.

Sobrevivientes

Muhammad es uno de los 12 paquistaníes que sobrevivieron al naufragio en el que un total de 104 personas fueron rescatadas con vida.

“Había egipcios y sirios con familia en la cubierta. Yo estaba en medio de ellos”.

Sin embargo, el número de paquistaníes no está claro. Las autoridades de Pakistán dicen que eran 300 los ciudadanos de ese país a bordo, pero Muhammad insiste en que eran 350

Al igual que muchos de los sobrevivientes, Muhammad habla de las terribles condiciones y el duro trato que recibió durante las seis noches y cinco días que pasó en el mar.

“Egipcios y libios nos pegaban y nos obligaban a sentarnos”, dice. “No nos permitían levantarnos. Ni siquiera podíamos estirar las piernas. Tampoco nos dejaban hablar entre nosotros”.

En el medio del viaje, cuenta que se quedaron sin comida y sin agua y les obligaron a beber agua de mar.

Muhammad dice que tres barcos se acercaron al pesquero en las 24 horas previas a que se hundiera. Describe a los dos primeros como “barcos de carga” que les daban agua y comida a los refugiados.

Las autoridades griegas aseguran que más de dos horas antes de que la embarcación volcara, los guardacostas intentaron atar una cuerda al barco para poder subir a bordo y evaluar la situación.

Pero, según dicen, los que iban a bordo intentaron quitarla diciendo que querían llegar a Italia.

Los guardacostas griegos niegan que estuvieran remolcando el barco cuando se hundió o que tuvieran la culpa del hundimiento.

Muhammad también asegura que el motor dejó de funcionar media hora antes de que el barco se hundiera y que a las personas que estaban en la bodega se les permitió subir a cubierta en medio del pánico.

Ya en el agua, Muhammad cuenta que unos cuatro o cinco buques de carga estaban en la zona y los rodearon por los cuatro costados, manteniendo cierta distancia. “No se acercaron, aunque dejaron una lancha”.

Muhammad estaba sin trabajo en Pakistán y dice que dejó su país en busca de una vida mejor.

Pagó unos US$8.700 por un pasaje que salió de Karachi a Dubái, luego viajó a Egipto y finalmente aterrizó en la ciudad libia de Bengasi.

Fuente: BBC News Mundo y Proceso.