Por: lagrandota.com.mx |
Una escena salida de una película de terror fue lo que sufrió una adolescente de 14 años, quien a finales del mes de febrero fue víctima de abuso sexual por parte de un agente de vialidad o policía municipal, esto dentro del municipio de Cuauhtémoc, quien cometió los hechos en complacencia y presencia de tres agentes más, todo a bordo de una patrulla oficial.
Los agentes con clara alevosía y ventaja sometieron a la menor de edad, le taparon la boca con una cinta gris y los ojos con una tela, lo que le impedía hablar, expresarse y pedir auxilio, posteriormente se retiraron del lugar y cometieron la agresión sexual para finalmente abandonarla en un terreno baldío en las afueras de la ciudad de Cuauhtémoc.
De acuerdo con el reporte oficial de los hechos registrados en la Fiscalía de Distrito Zona Occidente, fue los últimos días de febrero cuando la jovencita, de iniciales A. Y. A. se disponía a ir a la tienda a alrededor de las 20:00 horas, cuando se encontró con los agentes de vialidad, quienes le pidieron subir al vehículo oficial sin motivo aparente tomándola del brazo.
En los antecedentes se estableció que los agentes tenían la identidad de la menor de 14 años de edad, porque días antes habían atendido una riña entre particulares, pero la menor se había dispuesto a grabar el actuar de los agentes, incluso comentaron entre ellos algunas expresiones como “lo que me voy a comer”, mientras señalaban a la adolescente.
Días después se volvieron a encontrar y fue que la reconocieron, por ese motivo la subieron al vehículo y según la información que existe dentro de la Fiscalía General del Estado, es que los agentes le colocaron la cinta y el pañuelo para que no pudiera identificarlos, tres de ellos presenciando la agresión sexual.
Al momento de subir a su víctima, dos agentes se mantuvieron en los asientos delanteros y dos más se encontraban en los asientos traseros, entre éstos últimos la dejaron sin posibilidad de escapar o negarse a las intenciones que pretendían los elementos de seguridad.
Tras llevarse a la menor, prácticamente imposibilitada a cualquier movimiento y expresión, uno de los agentes fue el que la comenzó a agredir de forma sexual, mientras que el resto de los compañeros observaban e incluso hacían comentarios denigrantes y ofensivos para la adolescente.
Tras haber terminado con la agresión, la jovencita fue llevada fuera de la ciudad y abandonada en un terreno baldío, que es parte de la información que recuerda de los hechos y que ya se encuentra formalmente establecida en una denuncia formal que se interpuso en aquella zona del estado de Chihuahua.
Al momento no se cuenta con datos sobre la identidad de los agentes que participaron en estos hechos, sin embargo, la Fiscalía General del Estado ya se encuentra integrando la información correspondiente para dar con su paradero, a fin de que puedan ser llevados ante la justicia.
Sobre la menor de edad, se dio a conocer que ya fue atendida por un psicólogo, quien determinó que la misma presenta alteración en su persona, por lo que es necesario de primera instancia que sea atendida a través de consultas psicológicas para lograr restablecer su tranquilidad.
De acuerdo con la información que expusieron del caso, el presunto responsable cuenta con un tatuaje de la santa muerte en el brazo, que es de color moreno y que cuenta con los rasgos suficientes para que pueda ser reconocido por la víctima y la familia de la misma.
Con Información de La Grandota
