Por: radio-mejor.com |
Más de 50 activistas ambientalistas de los pueblos originarios fueron asesinados o desaparecidos en el estado de Michoacán en las últimas dos décadas. La defensa de las tierras comunales y los bosques se han convertido en una de las actividades más peligrosas para los pueblos originarios.
A pesar de los discursos de transformación no hay justicia. Ni un solo caso de homicidio o desaparición de los activistas se resolvió con imputados y culpables. Por el contrario, la tasa de impunidad alcanza el 100 por ciento.
En voz de Pavel Ulianov Guzmán, vocero del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, la situación de violencia y de impunidad siguen arraigados en las cuatro regiones de la meseta Purépecha y prácticamente en todos los territorios indígenas como en el caso de los pueblos indígenas de la costa y el oriente michoacano.
«Nosotros tenemos 25 compañeros asesinados y desaparecidos por proteger sus territorios. Los de Aquila son más, ellos tienen 36 entonces son más de 50 entre desaparecidos y asesinatos. No se ha garantizado la integridad de los bosques. No hay justicia en ningún solo caso», explicó.
Con información de Radio Mejor
