Por: Dulce García | cydnoticias.mx |
Los divorcios no son una novedad, aunque no por eso dejan de ser incómodos, dolorosos o difíciles, y para poder entender, enfrentar y superar una vivencia de este tipo, la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, creó uno de los modelos psicológicos más célebres en todo el mundo: La teoría de las 5 fases del duelo.
¿Qué es el duelo?
El duelo es el proceso psicológico al que nos enfrentamos tras las pérdidas y que consiste principalmente en la adaptación emocional a la nueva condición de vida de la persona.
Por definición la pérdida de cualquier objeto de apego provoca un duelo, cuya intensidad y características pueden variar en función del grado de vinculación emocional o de la propia naturaleza de la pérdida.
Las 5 fases del duelo
La psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross publicó en 1969 el libro “Sobre la muerte y el morir”, en el que describió por primera vez las 5 fases del duelo, basada en su trabajo con pacientes terminales, y lo divide en 5 fases:
1. Negación: Es una reacción que se produce de forma muy habitual inmediatamente después de la pérdida, con frecuencia se acompaña de un estado de shock. Aunque en ocasiones esta fase implica la no aceptación de la pérdida, esto no siempre sucede. Así, por ejemplo, se puede dar una negación de la importancia de la pérdida o de su carácter definitivo más que del hecho de que se haya producido.
2. Ira: El fin de la negación va asociado a sentimientos de frustración y de impotencia al no poder incidir en lo ocurrido. Dicha frustración conlleva a la aparición de enfado e ira, como sucede en general y no sólo durante el duelo, por lo que la persona busca atribuir la culpa de la pérdida a algún factor, como puede ser otra persona o incluso uno mismo.
3. Negociación: En esta fase la persona guarda la esperanza de que nada cambie y de que puede influir de algún modo en la situación. Un ejemplo típico se da en una relación de pareja en la que se cree que se podrá volver con la persona si empiezan a comportarse de otra manera.
4. Depresión: En este periodo la persona empieza a asumir de forma definitiva la realidad de la pérdida, y ello genera sentimientos de tristeza y de desesperanza junto con otros síntomas típicos de los estados depresivos, como el aislamiento social o la falta de motivación.
5. Aceptación: Es la llegada de un estado de calma y comprensión de que la muerte y otras pérdidas son fenómenos naturales en la vida humana y no pueden controlarse. La fase de aceptación se relaciona con el entendimiento de la inevitabilidad de la pérdida.
Con información de: Claro y DirectoMx.
