Los productores de aguacate de Michoacán enfrentan una grave amenaza para sus cosechas este año debido a las altas temperaturas que han azotado la región de Tacámbaro, uno de los municipios productores más importantes del país.
Una de la preocupaciones más grandes es la disminución en el nivel de agua de las presas, que abastece a los cultivos y a buena parte de la ciudad. La falta de agua agrava más la situación.
Las hojas de los árboles se han vuelto amarillas y deshidratadas, y las flores se están cayendo prematuramente, a causa del calor implacable. Los agricultores luchan por mantener con algo de verdor sus cosechas.
El temor de los agricultores es que este año la cosecha se pierda por completo o sea considerablemente menor en comparación con los años anteriores.
La sequía también a afectado a otros cultivos importantes de la región, como la zarzamora, la caña de azúcar y las berries.
La afectaciones no solo son para los agricultores de Tacámbaro sino también para los productores de Uruapan, Tancítaro y Peribán.
Grupo de ambientalistas han buscado que se implementen medidas de apoyo como el uso responsable del agua y un freno a la descontrolada deforestación, con el objetivo de garantizar la supervivencia de la industria aguacatera en la región; sin embargo, poco se ha hecho.
De no tomarse acciones prontas, el impacto económico y social, aseguran, podría ser devastador para los productores y las comunidades que viven del aguacate.
Fuente: Debate.
