Por: Yeri González | Claro y DirectoMx |
El senador Napeoleón Gómez Urrutia se puso en modo justiciero y ahora dice que está decidido a impulsar una reforma integral a la Ley Minera para acabar con abusos, excesos y privilegios de los empresarios del ramo y que paguen más impuestos.
Pero “Napito” sigue amnésico, porque sigue sin recordar que está condenado a devolverle a los trabajadores mineros los 55 millones de dólares que les robó.
La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) nuevamente condenó el pasado mes de febrero al líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, a pagar a algunos agremiados más de 54 millones de dólares que en 2005 le fueron depositados en un fideicomiso por la empresa Grupo México para beneficio de los trabajadores.
A Gómez Urrutia que le invadió el espíritu recaudador, se le olvidó también que dos de sus hijos tienen investigaciones pendientes por haber intentado engañar al SAT.
Los hijos como el papá son maestros del engaño. El periódico Reforma, publica en su primera plana de este viernes,que al igual que su hermano Alejandro, Ernesto Gómez Casso suplantó su identidad para obtener la Firma Electrónica Avanzada (FIEL) ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Cuando Ernesto Gomez Casso se encontraba en el exilio con su padre -quien era requerido por autoridades judiciales -, acusado de haber cometido un fraude por 55 millones de dólares, una persona se hizo pasar por el hijo del líder minero para realizar el trámite de la FIEL ante el SAT e incluso entregó un pasaporte con los datos de Ernesto, pero con una fotografía diferente, es decir, papeles apócrifos y falsificados, cometiendo delitos de falsificación de identidad y de documentos, un vil fraude.
De eso no se acordó Gómez Urrutia quien sigue tramitando amparos para evitar devolver los 55 millones de dólares a los trabajadores mineros.
Con Información de Claro y DirectoMx
