Poco a poco van saliendo más detalles respecto al homicidio perpetrado en contra de Miguel Ángel de la Mora Larios, mejor conocido como “Micky Hair” la noche del 29 de septiembre en una exclusiva zona de Polanco en la Ciudad de México.
El además influencer de 28 años fue asesinado a pocos días de haber pagado casi 2 millones de pesos como lo muestra un ticket que llevaba entre sus pertenencias esa noche del ataque.
Los dos sujetos en motocicleta se acercaron y le dispararon al menos 5 veces, no le robaron NADA: entre sus pertenencias quedaron intactos objetos de mucho valor: un bolso Hermès, un iPhone, su pasaporte, un tarjetero Cartier, incluso un billete de 2 dólares –al parecer para la suerte–.
La transferencia por 1.7 millones
:quality(75)//media/inside-the-note/pictures/2025/10/01/mickyhair-dinero-int.jpg)
Entre sus pertenencias la policía encontró un recibo de transferencia por 1,750,000 pesos, señaló en sus redes sociales el periodista Carlos Jiménez. Esa operación la hizo él mismo días antes del ataque, y la cuenta receptora fue rastreada hasta Jalisco.
Algunos informes apuntan a que el dinero se envió a una empresa inmobiliaria llamada THE LANDMARK II S. DE RL DE CV, vinculada con desarrollos en Puerta de Hierro, Guadalajara / Zapopan. Se ha especulado que el pago podría relacionarse con renta, deudas, presiones financieras o arreglos internos, pero aún no hay confirmación oficial.
Antecedentes de amenazas
En septiembre de 2024, Miguel presentó una denuncia contra un hombre identificado como “Eduardo ‘N’” por fraude y amenazas. Existe en los registros una orden de restricción vinculada a esa persona. En redes sociales y medios se ha comentado que su negocio recibía presiones, cobros o exigencias que él estaba rechazando.
La Fiscalía General de Justicia de CDMX y la Secretaría de Seguridad Ciudadana abrieron investigaciones y revisan cámaras de vigilancia en la zona. El alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, calificó el hecho como un “ataque directo” y descartó públicamente que haya sido un simple cobro de piso o asalto común.
Hasta ahora no se ha probado oficialmente quién fue el receptor de la transferencia ni si ese pago tuvo relación directa con el homicidio. Las hipótesis van desde ajustes de cuentas, extorsión o venganza, posibles vínculos con crimen organizado, hasta conflictos económicos o personales más complejos.
El caso sigue bajo investigación.