Se intensifican disputas entre México y EU por maíz transgénico

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Estados Unidos se está preparando para acelerar sus alegatos contra la prohibición de México sobre la maíz genéticamente modificado lo que aumenta las tensiones entre las naciones vecinas.

La Oficina del Representante Comercial de EU (USTR, por sus siglas en inglés) planea solicitar este jueves la formación de un panel de resolución de disputas conforme al Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá, (T-MEC) según personas familiarizadas con el asunto, quienes pidieron no ser identificadas dado que no tienen autorización para hablar en público.

Panel de resolución de disputas

El panel de expertos en comercio, cuyos hallazgos son vinculantes, se encargaría de decidir si la política sobre el maíz de México es incompatible con el T-MEC.

Si el grupo se pone del lado de EU, en última instancia, el fallo podría resultar en aranceles sobre los productos mexicanos.

La representante comercial de EE.UU., Katherine Tai, solicitó consultas formales de resolución de disputas con México en virtud del pacto comercial a principios de junio, lo que marcó el comienzo de un período inicial de 75 días.

Ese plazo expiró el miércoles. Si bien las naciones son libres de continuar con esas discusiones, y EU no está obligado a solicitar la formación de un panel, este 17 de agosto es el primer día en el que podría presentar dicha solicitud.

Consecuencias

Si bien es poco probable que la disputa del maíz interrumpa el sólido comercio entre los países, podría dificultar que la administración de Biden reciba la cooperación de México en otros temas, como la migración y el tráfico de fentanilo.

Los funcionarios estadounidenses han criticado repetidamente la prohibición del Gobierno mexicano sobre el maíz transgénico para consumo humano, calificando la política de poco científica México sí permite el maíz transgénico para animales.

Si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el maíz genéticamente modificado podría dañar la salud humana, no ha presentado evidencia de sus efectos.

La escalada del conflicto presenta el riesgo de complicar la relación entre las dos naciones, dado que López Obrador reaccionó con molestia a una solicitud de EU de discutir su política energética que favorece a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

México es el mayor socio comercial de EU y, durante la primera mitad del año, el comercio casi alcanzó 400 mil millones de dólares, según datos de la Oficina del Censo del Departamento de Comercio de EU.

Al igual que el petróleo de México, que según la Constitución de la nación pertenece a sus ciudadanos, el maíz es un tema delicado. Ha tenido un significado histórico desde el imperio azteca hace cinco siglos y conserva un lugar esencial y preciada en la dieta mexicana.

El maíz también es un cultivo importante en EU, tanto para el consumo interno como para la exportación, y varios estados que lo producen ―incluidos Minnesota, Wisconsin y Michigan― podrían ayudar a decidir quién gana las elecciones presidenciales de 2024.

López Obrador y Biden han mostrado signos de colaboración últimamente, y el líder mexicano dijo esta semana que planea reunirse con Biden en noviembre en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico.

¿Cómo va el ‘pleito’ energético entre EU y México?

En el caso del desacuerdo energético, EU y México decidieron en octubre pasado extender las conversaciones más allá del período inicial de 75 días. Si bien han continuado oficialmente desde entonces, no ha habido señales de una resolución total ni de una solicitud para formar un panel de resolución de disputas.

La asociación nacional de productores de maíz de EU instó al Gobierno de Biden a solicitar la formación del panel de resolución de disputas. El tema ha movilizado a los representantes electos, incluidos los senadores republicanos de Iowa Chuck Grassley y Joni Ernst.

Aunque la mayor parte del maíz que importa México se utiliza como alimento para animales, la gran mayoría del maíz estadounidense es genéticamente modificado, por lo que los productores están preocupados de perder un mercado importante para sus productos.

Fuente: El Financiero.