Por: https://noticiasradioirapuato.com/ |
Los registros que elabora la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) del Gobierno federal, confirman que el consumo de fentanilo está creciendo en el país, lo que indicaría que México está dejando de ser un mero sitio de producción y tránsito de esa sustancia, al brindar señales de un mercado incipiente para esa droga pero con presencia en varias entidades.
La información de la Conadic, una instancia que recientemente fue fusionada en un nuevo órgano llamado Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, muestra que, mientras en el Gobierno de Enrique Peña Nieto apenas unas cuantas personas por año requerían de tratamiento por adicción al fentanilo, en la actual administración este problema se ha expandido hasta alcanzar a cientos de mexicanos.
De acuerdo con un documento titulado “Demanda de Tratamiento por consumo de fentanilo de 2013-2021” proporcionado vía transparencia por la Conadic, en los años que correspondieron al Gobierno del expresidente Peña Nieto, los registros eran mínimos.
“Falta una alerta de salud por consumo de drogas. En Sinaloa no hay antidoping en hospitales para detectar fentanilo” indicó Martha Alicia Torres Reyes, titular de la Comisión Estatal para la Prevención y
Tratamiento Contra las Adicciones.
En el año 2013 fueron cinco las personas que requirieron tratamiento por su adicción al fentanilo; para el año 2014 fueron tres; para el año 2015 fueron cuatro; para el 2016 solamente fue una, al igual que para el año 2017; mientras que para el año 2018, el último en la gestión de Peña Nieto, ya se detectaba un aumento en el indicador al llegar a 10 personas en esta condición.
“El registro de demanda de tratamiento muestra la proporción de personas atendidas que solicitaron tratamiento en los centros gubernamentales y no gubernamentales por droga de impacto. (folio 331002223000052)”, explica la Conadic.
Crisis actual
Por su parte, durante el actual Gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, mandatario al cual le ha tocado enfrentar desde su ámbito la crisis de salud y política que el fentanilo ha detonado en Estados Unidos, los registros indican que en el 2019 hubo 25 personas que requirieron tratamiento por su adicción a esa droga; mientras que en el 2020 se elevó a 72; para luego presentar un nuevo disparo en el 2021 con 183 personas en esta situación.
Con esta información, expuso la Conadic, pueden obtenerse ciertos visos sobre la tendencia que está presentando el consumo del fentanilo en México.
“Tras haber realizado una búsqueda exhaustiva de la información solicitada en los inventarios de transferencia primaria al Archivo de Concentración con los que cuenta esta Comisión Nacional contra las Adicciones, le comento que en ausencia de estudios periódicos como las encuestas nacionales, la demanda de tratamiento por consumo de sustancias psicoactivas es un indicador que puede ser utilizado como referencia para el uso de servicios y tendencias en la prevalencia y consumo problemático de sustancias”.
También señaló que estos registros llegan hasta 2021 debido a que la información para los años 2022 y 2023 aún no está disponible, ya que se encuentra en fase de procesamiento; y que fueron extraídos del Sistema de Información de los Consejos Estatales contra las Adicciones (SICECA), del Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SISVEA) y de los Centros de Integración Juvenil (CIJ)
Mapa del consumo
En los años que corresponden al Gobierno del presidente López Obrador, 2019, 2020 y 2021, la Conadic ha tenido conocimiento en total de 280 personas que requirieron ayuda profesional por su adicción a la sustancia, según el documento “Demanda de Tratamiento por consumo de fentanilo de 2013-2021”.
Esta problemática de salud que comienza a crecer en el país, se ha detectado, por ahora, en las siguientes entidades: en primer lugar está Sonora, con 150 casos; en el segundo sitio está Baja California, con 76 casos; en tercero, Sinaloa con 25; en cuarto, Morelos, con cinco; en quinto aparecen tanto Chihuahua como Hidalgo, cada uno con cuatro casos; el sexto lugar lo comparten Jalisco y Quintana Roo, cada uno con tres.
En el séptimo lugar están tanto la Ciudad de México como el Estado de México, cada uno con dos de estos casos; mientras que todas las siguientes entidades aparecen con un solo caso: Coahuila, Guanajuato, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí, y Yucatán.
El consumo de fentanilo y otros opioides ha aumentado en México. De 2013 a 2022, al menos 122 personas que demandaron tratamiento por uso de drogas en centros públicos, privados o en organizaciones de la sociedad civil por haber consumido fentanilo.
El 5 de julio de 2022, en el foro “Consumo de fentanilo y cristal en jóvenes. Caso de la frontera norte”, realizado en el Senado de la República, Evalinda Barrón Velázquez, directora general de la Conadic, advirtió que el fentanilo –además de consumirse directamente- se está mezclando con otras drogas.
“Se ha encontrado fentanilo en sustancias que los usuarios creían que era heroína o metanfetamina”, dijo la especialista.
Nuevo récord en 2022
Aunque en la respuesta que proporcionó vía transparencia la Comisión Nacional contra las Adicciones señala que los datos sobre la “Demanda de Tratamiento por consumo de fentanilo” de 2022 y 2023 están en procesamiento, en su portal adelanta un nuevo disparo en este indicador para el año 2022.
Se trata del documento titulado “Contexto de la demanda de sustancias ilícitas en 2022-2023 y acciones del Gobierno de México en materia de salud mental y adicciones“, publicado el 26 de junio de 2023, y donde se advierte que en 2022 se habrían rebasado los 300 casos.
“En el contexto del tratamiento, desde 2018 se ha constatado un crecimiento de la demanda de atención por uso de estas sustancias, con 10 casos en 2018, 25 en 2019, 72 en 2020, 184 en 2021 y 333 en 2022 (…). Los principales focos de consumo en 2022 se encontraron en ciudades fronterizas de Baja California (Mexicali y Tijuana), Chihuahua (Ciudad Juárez) y Sonora (San Luis Río Colorado) (…). En 2023, se han reportado 70 casos de consumo, focalizados en algunas localidades de los estados de Sonora, Aguascalientes, Ciudad de México y Durango”.
Hasta ahora, señala, son los estados del Norte del país los que enfrentan la mayor amenaza por el consumo de fentanilo.
“Si bien los opioides no son de amplio consumo en México, e incluso, son de acceso limitado para fines médicos (por ejemplo, en los cuidados paliativos), los Fentanilos de producción ilícita son sustancias cuyo uso ha proliferado en mayor medida en ciertas localidades del norte de México”.
