Por: Dulce García | cydnoticias.mx |
La Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró el 15 de noviembre como el Día Mundial sin Alcohol con el objetivo principal de fomentar la responsabilidad en las personas, sobre todo de las y los adolescentes y jóvenes del mundo, para hacerlos conscientes de las peligrosas consecuencias de este hábito, que además es normalizado socialmente.
El consumo de alcohol implica beber cerveza, vino o licor fuerte, y son una de las sustancias adictivas más ampliamente consumidas en el mundo, no sólo por adultos, también por adolescentes.
Las personas que inician en el hábito de beber alcohol a temprana edad, pueden llegar a convertirse en “bebedores problema”, lo que significa que se emborrachan y tienen accidentes relacionados con el consumo de alcohol, problemas con la ley, en sus empleos, la escuela, con los familiares, los amigos o la pareja, debido al alcohol.
Ciertos tipos de bebidas alcohólicas ingresan al torrente sanguíneo más rápidamente. Las bebidas más fuertes tienden a absorberse más rápidamente, lo que provoca efectos inmediatos en el cuerpo.
El consumo de alcohol incrementa los riesgos de:
- Alcoholismo
- Caídas, ahogamientos y otros accidentes
- Cánceres de cabeza, cuello, estómago, colon, mamas entre otros
- Accidentes automovilísticos
- Ataque cardíaco y accidente cerebrovascular
- Comportamientos sexuales arriesgados, embarazo no deseado o no planeado e infecciones de transmisión sexual (ITS)
- Suicidio y homicidio
- Si se está embarazada, daña al feto, generando anomalías congénitas graves o el síndrome de alcoholismo fetal.
Si bebe alcohol, lo mejor hacerlo con moderación, lo que significa beber sin intoxicarse o embriagarse, por lo que no se recomienda el consumo de más de 1 trago al día en el caso de las mujeres y no más de 2 en hombres.
Con información de: Claro y DirectoMx.
