Con la migración de aves, también regresa la gripe aviar; importante estar alertas para evitar contagios

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Por: lagrandota.com.mx |

Esta primavera, cuando una cepa altamente contagiosa de la gripe aviar empezó a extenderse por Estados Unidos, el Centro de Aves Rapaces de la Universidad de Minnesota se preparó para una afluencia de aves enfermas.

“Pero no podríamos haber previsto la avalancha de pacientes que llegaron”, aseveró Victoria Hall, directora ejecutiva del centro, que proporciona atención médica a las aves rapaces.

Desde finales de marzo hasta principios de junio de este año, Hall y sus colegas atendieron a más de 180 aves afectadas por la gripe, entre ellas decenas de búhos americanos, aguilillas cola roja y águilas calvas. 

Muchas estaban enfermas de gravedad, sufrían convulsiones o no podían ver ni levantarse. El cuidado de estos animales (de los cuales solo sobrevivió uno) era un trabajo emocional y agotador que requería largas horas con equipos de protección personal, como trajes Tyvek y respiradores.

Por ello, fue un gran alivio que los casos disminuyeran este verano, reduciéndose a sólo uno en julio y a cero en agosto.

Sin embargo, en septiembre volvieron las aves rapaces enfermas. El mes pasado, el centro tuvo 11 casos confirmados de gripe aviar y Hall señaló: “En definitiva, está volviendo a aparecer”.

El brote de gripe aviar de este año es el peor que ha sufrido Estados Unidos desde 2015, la última vez que el país se vio severamente afectado por esta enfermedad. El virus ha afectado a 47 millones de aves de granja, casi el mismo número que en la temporada 2014-2015.

No obstante, según todas las demás medidas, el brote de este año es “radicalmente diferente a lo que hemos visto antes”, comentó Bryan Richards, coordinador de enfermedades emergentes en el Centro Nacional de Salud de la Vida Silvestre, que forma parte del Servicio Geológico de Estados Unidos.

El de este año es más amplio, ya que se ha extendido a casi todos los estados, y está teniendo un efecto mucho mayor en las aves silvestres, pues ha infectado a más de 100 especies en Norteamérica, según Richards. (Los expertos aseguran que, en la actualidad, el virus representa poco riesgo para los seres humanos).

Y, a diferencia del 2015, el virus no disminuyó en el verano. Por el contrario, siguió circulando entre las aves silvestres, muchas de las cuales pasan el verano en el Ártico.

Ahora, a medida que las aves silvestres vuelan hacia el sur para pasar el invierno, traen consigo el virus. Los casos vuelven a aumentar en varios estados del norte y aparecen por primera vez en algunos del sur, como Misisipi, Arkansas y Nuevo México.

Repunte primaveral

La gripe aviar recorre el mundo en los cuerpos de las aves migratorias, 

en especial en las aves acuáticas como patos, gansos y gaviotas. 

Algunas de estas aves, que pueden ser portadoras del virus sin mostrar síntomas, comparten hábitats de verano en el Ártico, donde es posible que intercambien patógenos y recojan nuevas cepas de la gripe.

“Es como llevar a los niños de diferentes vecindarios a la guardería”, explicó Keith Poulsen, director del Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de Wisconsin. “Al mezclarse, propician que el virus circule a escala global”.

A medida que las aves infectadas migran, desprenden el virus en sus heces, mucosidad y saliva, lo cual disemina infecciones en las parvadas de aves de corral, en las que algunas cepas de la gripe pueden ser mortales.

El brote actual comenzó a finales del 2021, cuando se detectó en aves del este de Canadá una cepa altamente patógena conocida como H5N1 euroasiática. El virus se abrió camino por la costa del Atlántico hasta Florida y luego estalló esta primavera, cuando las aves migratorias llevaron el patógeno hacia el norte y el oeste.

En el camino, no solo se infiltró en cientos de bandadas de aves comerciales, sino que también empezó a fulminar aves silvestres, lo que acabó con familias enteras de búhos y provocó la muerte de gansos y gaviotas.


Con información de: La Grandota.